31/7/12

Amenazaron a Matías Almeyda


El entrenador de River, Matías Almeyda, reveló que fue víctima de amenazas después de las últimas decisiones futbolísticas que tomó, en tanto se encargó de negar que sea "un traidor".
"Después de las decisiones que tomé últimamente, recibí amenazas que me dieron mucha tristeza. Es triste eso, pero es parte de esto que no estoy acostumbrado y no me voy a acostumbrar nunca", expresó.
Además, amagó con ventilar "secretos" y expresó: "si yo fuera un traidor, contaría un montón de cosas... Pero no lo soy".
También, consideró que que muchos esperan que él "sea la próxima víctima de (Daniel) Passarella". Almeyda se definió como "una persona que respeta mucho las decisiones de la gente y respeto las criticas. Si alguien piensa que soy un traidor, tendrá sus motivos y sus razones. Si yo fuera un traidor contaría un montón de cosas".
El DT continuó: "pero no lo soy. Yo pienso sólo en River, que está sobre todos los nombres y apellidos. Yo tomé decisiones sólo por el bien del club, estás han sido algunas. Si tengo que soportar algo, no tengo problemas en hacerlo porque quiero de verdad a River".
Así, sin hacer nombres, "El Pelado" aludió a las desvinculaciones de Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi, que desataron un vendaval de críticas. "Yo hice un montón de cambios en los entretiempos y Passarella no tiene un handy para decirme cambiá a este o al otro. Me siento subestimado a veces", se defendió.
Siguió diciendo que siempre declaró que es un agradecido a Passarella por las cosas que vivió en el club pero aclaró que "eso no quiere decir que el presidente" digite su vida. "Siempre soy subestimado por esto y se me etiqueta como que soy el soldado de Passarella. Por ahí muchos quieren que yo sea la próxima víctima de Passarella porque para eso a River le tendría que ir mal y Passarella me tendría que echar", se quejó.
Luego celebró la vuelta de River a Primera División, los "dos días de felicidad" que vivió y se lamentó por la vuelta a los temas que "contaminan" la convivencia.
También hizo mención al último nombre que comenzó a sonar por Núñez, Darío Cvitanich y enfatizó que "no es de Boca". "Creo que es un gran jugador, con buenas características, peligroso, rápido y goleador. A cualquier entrenador le gustaría tenerlo. Me gusta. Veremos si se puede", indicó

2/7/12

Matias le puso la voz a un comercial de River

Matías Almeyda le puso la voz a la nueva publicidad de River para Adidas Argentina. El comercial muestra distintos momentos del equipo dentro del campo de juego y el aliento de la hinchada millonaria bajo el relato emocionado de "El Pelado", que habla de la pasión que implica ser hincha del club.


"Es un mito que la mujer del futbolista vive en el shopping"


Se conocieron hace casi 25 años. En esa época ambos eran niños. Ella practicaba gimnasia y concurría al colegio de River, mientras que él ya pintaba para crack en el mismo club.
Matías Almeyda (38) y Luciana García Pena (34), tiempo después, se desarrollaron en sus respectivas carreras y se hicieron conocidos. En 1998 ella trabajaba como modelo y notera paraTeleshow, ciclo que conducía Marley, y fue como enviada especial a cubrir el Mundial de fútbol de Francia, al que él fue con su camiseta celeste y blanca a competir.
Entoces, Luciana no lo dudó, puso primera, y en medio de una nota le dijo: "Matías, yo estoy enamorada de vos... ¡te amo desde que estás en el semillero de River!" (dale play al video para ver EL momento). Él no se quedó atrás, le pidió el teléfono y comenzaron a charlar, a la distancia, ya que Almeyda jugaba en el Sevilla: "No existía el tema del Skype y todo eso. ¡Era la época del fax!", recuerda ella en una extensa nota para la revista Para Ti.
Después vino el noviazgo, los viajes de Luciana a Italia, cada vez más frecuentes, la convivencia, el casamiento y Sofía (11), Azul (9) y Serena (6), las tres hijas de la pareja. "La mujer del jugador de fútbol tiene una vida solitaria. No hay primeros días de clases, cumpleaños, ni días de la Madre juntos. Además, yo soy de la vieja guardia: podría tener a una de las nenas volando de fiebre que no lo llamaba ni loca. Pero no me angustiaba, eran las reglas del juego y dependía de mí jugar o no. Me basaba en las experiencias de otras esposas de futbolistas, como las de (Gabriel) Batistuta, (Roberto) Sensini y (José) Chamot y me acoplé a ellas porque me gustaba su manera de proceder", rememora García Pena.
La ex modelo que decidió casarse hace 13 años con un jugador de fútbol (y ahora DT), analiza: "Se instaló el mito de que la mujer del futbolista se la pasa haciendo shopping. ¡Nada que ver! Yo me levantaba, iba al supermercado, a veces al gimnasio, limpiaba la casa, estudiaba italiano. Igual mi ocupación fundamental es acompañar a Matías. Jamás me quejé y eso fue clave para él".
Luciana dejó su carrera de modelo y notera para acompañar a su marido en su exitosa carrera en Europa y así lo cuenta: "Era otra época cuando yo era modelo y me encantó hacerlo en ese momento... Hoy el espectro es demasiado amplio para mi gusto: la que es modelo también es vedette, trabaja en la tele y arma escándalos. Además era muy difícil compatibilizar: o estaba acá y trabajaba o me quedaba en Italia acompañando a Matías. Y elegí esa vida. No siento que haya renunciado a nada".
El año pasado Matías Almeyda vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera cuando decidió retirarse como futbolista y asumir con DT de River, el club de sus amores, pero con un ingrediente muy particular: debía jugar en el Nacional B. "El descenso fue fatídico y después fueron 363 días durísimos. Nunca me voy a olvidar la cara de Matías ni del llanto de mis hijas en la cancha el sábado (que el equipo logró ascender a Primera). Fue un momento difícil, pero mágico".
La esposa del DT también hizo lo suyo desde afuera: "Cada 15 días nos juntábamos a comer y a hablar de todo con todas las mujeres de los jugadores del equipo. Pensé que si todas tirábamos para el mismo lado, íbamos a ayudar a cumplir el objetivo". Y así fue.
Ya lo dice el dicho... "Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer".
Mirá el video del momento en el que Luciana García Pena le confiesa su amor a Matías Almeyda, durante el Mundial de Francia '98.
Fuente: Ciudad.com