29/3/11

Almeyda confía en que la deuda deje de ser deuda

Ayer, Matías Almeyda habló al respecto. “La deuda con el plantel es real. Hace un mes y medio, Passarella nos dijo que supuestamente iba a estar el dinero y que River va a poder salir de estos inconvenientes económicos . No se volvió a hablar del tema porque creemos en la palabra de nuestro presidente y estamos esperando que llegue el momento”, afirmó el capitán, en diálogo con radio Cooperativa . El monto que se le debe a los jugadores es de 18 millones de pesos . Y la promesa a la que se refiere el Pelado se produjo antes del comienzo del torneo, cuando el mandamás de Udaondo y Figueroa Alcorta bajó de su oficina, ubicada en el primer piso del Monumental, y acordó los plazos de pago con los futbolistas. Fuente: Diario Clarín

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"Tenemos que hacer como Walt Disney: meternos en una heladera y no escuchar más a nadie"

Un Pelado íntimo habla de fútbol, los días de pesca con su papá y los partidos que juegan su mujer y su hija Sofía. Entrá a su mundo y no te quedes helado.


Son tus últimos 12 partidos? -En realidad, vivo el día a día. No me pongo a pensar si son los últimos, si me queda algo más. Pero sí: mi retiro está ahí nomás. ¿Cuántos pueden ser? ¿Diez partidos? ¿Catorce? ¿Veinte? Más no sé si me daría el cuerpo.


-¿Pero en tu cabeza está la idea de seguir? -En mi cabeza está llegar bien al partido que viene y a medida que se vaya achicando el tiempo, veremos si puedo continuar y si sirve. Eso es fundamental.


-También es fundamental ver lo que rejuveneciste desde tu vuelta.


-En este campeonato, con la pretemporada y todo, estoy mejor, me recupero más rápido. Y sé que tengo que cuidarme un poco en los días que son pesados.


-¿Te cuesta controlar las ganas de entrenar? Jota Jota dijo que a veces querés hacer todo y te tiene que parar.


-Y sí, me entusiasmo y creo que tengo 22 años todavía. Y eso perjudica, ja. Sé que tengo que entrenarme porque eso me permite jugar 90 minutos los domingos. Si no me entrenara...


-¿Y les trasmitís este esfuerzo a los chicos? -Más o menos. No me gusta pasarme de la raya y que piensen: ‘éste se las sabe todas’. Cuando tengo la posibilidad de hablar con alguno, le cuento las cosas malas que he hecho porque en la vida nadie es un santo. Como profesional me he equivocado también.


-¿En qué? -Me lo guardo para mí


-¿No hay algo que se pueda saber? -El tema de descansar poco, de terminar un entrenamiento y no elongar, de dedicarle el tiempo necesario para lo que hacemos. A los 25 ó 26 años me di cuenta de que tenía que invertir en mi cuerpo. Ahí me contraté kinesiólogo y masajista aparte, me entrené aparte, le agregé una cuota más a la parte profesional. Esas cosas son importantes y por ahí, de los 18 a los 25, no te das cuenta porque el físico no lo necesita. El tema de la alimentación también es importante.


-¿Sos muy cuidadoso con las comidas? -Trato de comer variado. A veces como poca carne, verdura, pollo, pescado... Cuantos menos kilos tenga, mejor es. Pero disfruto de la vida, eh...

-¿No te privás de nada? -No. Creo que a medida que pasan los años, uno cada vez es más medido. Pero igual disfruto.

-¿Y hoy qué cosas te permiten disfrutar? -Hoy disfruto de venir a entrenar, de salir a la cancha. Disfruto muchísimo cuando ganamos, me da una felicidad enorme porque no veo la hora de que River salga de este momento. Y disfruto mucho de salir a pescar con mi papá, irme a algún lugar que no me vea nadie, comerme un asado y ser parte de la naturaleza.


-¿Hace cuánto no hacés todo eso junto? -Cada tanto lo hago. Tengo un día libre y lo hago.


-¿Te gusta ir a pescar o la rutina que lo rodea? -Pesco apenas una hora, cuando está el pique, porque soy muy malo. Lo que me genera placer es tenerlo a mi viejo cerca, ese momento de escuchar un chiste suyo...


-¿Son bichos de río, de mar o de laguna? -Ahora estamos yendo al río, pero tenemos época de laguna, época de mar, eso depende del tiempo.


-¿Define tu viejo? -Sí, más allá de que está más loco que yo, je... ¡Lo que me hace reír! -¿Al momento de River lo podés disfrutar? -Sí. Son momentos que sé que voy a extrañar, son momentos de presión, de hacer las cosas bien, de mejorar, y los disfruto porque son metas que uno se va poniendo.


-¿Cómo ves el final de este torneo? -Ya lo dije: River la va a tener que luchar hasta el último segundo. Subimos, bajamos, subimos, bajamos. Estamos ahí nomás de la punta, pero a la vez seguimos comprometidos con el promedio. Nosotros somos conscientes y la gente también es consciente.


-¿Te resulta extraño estar mirando los partidos de Olimpo y All Boys? -Creo que nosotros tenemos que hacer como Walt Disney: nos tenemos que meter en una heladera, no escuchar más a nadie y jugar nuestro campeonato. El jugador que va a consumir mucho periodismo, seguramente se va a sentir mal. Es un momento complicado que sabíamos de antemano iba a ser así. Y tenemos que confiar sólo en nosotros.


-¿Hay gente que quiere que les vaya mal? -Por ahí se exagera a la hora de criticar a River. Cuando llegamos a estar primeros, dije que no subestimaran a River y todos decían: ‘¡Mirá lo que dijo Almeyda!’ Yo insisto: no subestimen a River... Si hace goles, River es uno de los mejores equipos del fútbol de hoy.


-¿Les estaría faltando creación y explosión? -La solidez la tenemos. Somos conscientes de lo que quiere este cuerpo técnico, entendimos el mensaje. A ese mensaje le tenemos que agregar más cosas, como que hay que llegar al área rival con más gente y hay que apoyar al delantero. Por momentos estamos estancados, pero yo lo veo bien.


-¿El partido contra Newell’s encaja dentro de esa valoración? -Quizá hemos jugado partidos mejores. En éste llegamos al triunfo por un error rival. Pero está todo tan parejo que ninguno saca una gran diferencia adentro del campo. Tenés una falla y sacás del medio.


-En esa paridad, ¿lo ves con chances a River? -Si seguimos de esta manera, vamos a estar ahí. El torneo pasado creo que fue bueno. Con todos los problemas que tuvimos, perdimos tres partidos que nos podían haber llevado a pelear hasta las últimas fechas ahí arriba. Ahora estamos bien.


-¿Este sistema se acomoda más a River que el de Cappa? -Es difícil comparar, ya desde el entrenamiento es diferente. Con ningún técnico se pueden hacer comparaciones porque todos vemos el fútbol y lo sentimos y lo trabajamos de diferente manera. Son dos cosas distintas. Hay muchas cosas que este cuerpo técnico rescata de la época de Angel y le está agregando más físico porque el juego y la presión lo requieren. Si querés más presión, tenés que trabajar más. Pero la idea de Angel también era buena, eh.


-¿Pero no advertís una especie de evolución? -Es normal, por una cuestión de tiempo, que si alguno no entendió el mensaje, se corrijan menos cosas. El grupo es consciente de que tiene que seguir mejorando, sobre todo en la parte futbolística, en crear más juego y más espacios, en tener más control de la pelota, pero después este grupo cuenta con algo fundamental: tiene una entrega que la muestran pocos. Y eso nos está llevando adelante. Aunque de a poco, estamos saliendo.


-¿O sea que terminó siendo positivo que no llegaran refuerzos? -Sí, dentro de este problema económico que tiene River, tuvo que mantener a los que estamos y dentro de eso, hay muchos jugadores jóvenes y con un futuro enorme. El hecho de cambiar poco a veces es bueno. Te vas entendiendo cada vez más y los mensajes ya están instalados. En ese sentido nos hizo bien. Todos sabemos el presente económico y, a nuestra manera, le estamos poniendo el pecho a nuestra manera. Hay muchachos que estarán esperando el día para cobrar, porque hace un año y medio o dos que no se cobra.


-¿Están esperando que Passarella cumpla con lo que se deuda? La deuda con el plantel es real. Hace un mes y medio, Passarella nos dijo que supuestamente iba a estar el dinero y que River va a poder salir de estos inconvenientes. No se volvió a hablar del tema porque creemos en la palabra de nuestro presidente y estamos esperando que llegue el momento para hacerlo de nuevo.


-Dijiste que, pese a los problemas, en un año River va a ser como el Barcelona de Sudamérica. ¿Qué te lleva a ser tan optimista? -La cantidad de pibes que vienen desde las Inferiores, que son futuros craks. Hoy la gente ve a un River que se está armando nuevamente. Yo tuve la suerte de jugar en un River de gloria, que ganaba en todos lados y que los demás equipos respetaban mucho. Tuve la suerte de salir campeón de América, de formar parte del equipo que logró un título invicto. Ojalá que ellos puedan vivir algo parecido para que realmente se den cuenta de la magnitud que tiene este club.


-¡Pero de ahí a ser una filial del Barsa...! - Es que estos chicos tienen una ventaja: hace ocho años están juntos. No digo que serán como el Barcelona, pero sí un Barcelona de Sudamérica.


-¿Quiénes son los pibes que más te gustan? -Todos. Por ahí te fijás en los habilidosos, en los que se destacan, pero hay defensores y mediocampistas muy buenos. Es una camada interesante que va a dar que hablar.


-¿Ya los observás con ojos de técnico? -No, los miro con los ojos de hincha. ¡Y tienen un futuro enorme!


-¿No sos de proyectar en qué posición pondrías a cada uno de ellos? -No, todavía no.


-¿Y cuándo? -Cuando deje de jugar.


-¿Al día siguiente? -Sí, al día siguiente. Ese día cambio el chip.


-¿O sea que no querés tomarte seis meses antes de empezar a dirigir? -No. Si me tomo seis meses, me encierran.


-¿Ni siquiera unos días para ir a pescar? -Bueno. Cinco días o un mes para ir a pescar. Más, no. Yo sé que mi vida está ligada al fútbol. Hoy lo disfruto como jugador y mañana lo disfrutaré como técnico. Lo quiero hacer y lo voy a hacer.


-¿En tu casa mirás cualquier partido que pasen por la televisión? -Miro fútbol, estudio mucho el campeonato argentino. Miro también el torneo italiano, el inglés. El español, poco. No me gusta.


-¿Por qué? -Todos se llenan la boca diciendo que es el mejor del mundo y para mí es el más incompleto. Completos son el Barcelona y el Real Madrid. Los demás, están iguales. Acá se critican mucho los goles que se reciben por mirar la pelota y no al jugador, porque perdiste la marca... Y si ves los goles en España, los defensores no salen escalonados, marcan en línea. No es el mejor fútbol: gana el que tiene más plata.


-Tiemblan Latorre y el Mago Capria: sos un analista meticuloso.


-El fútbol mundial está cambiando. Antes era difícil que se jugara 3-4-2-1 ó 4-4-2: te jugaban 4-3-1-2 ó 4-3-3, se ofrecía más y el fútbol era más abierto. Hoy está todo más cerrado. Pero yo lo comparo con la vida: vivimos peor que hace 200 años y el fútbol no es la excepción.


-Si el español es el más incompleto, ¿con qué torneo te quedás? -Con el inglés. Tiene una mezcla de cosas. Me gusta la seriedad. Termina el partido, se dan la mano y chau. Los árbitros dejan jugar un poco porque esto es fútbol, las canchas se llenan, es perfecto. Es el fútbol ideal. Y, bueno, son los inventores.


-¿Hubieses querido jugar en Inglaterra? -Estuve a punto de ir cuando dejé el Brescia. Fui a arreglar un contrato solo y, como no hablo inglés, se metió un italiano en el medio y terminó todo mal. Ahí me tuve que volver. Y fue cuando decidí regresar a la Argentina.


-¿A qué equipo estuviste a punto de ir? -Al West Bromwich. Tenía todo arreglado y me quedó la espina. Hubiese sido lindo estar ahí.


-¿En algún momento te desenchufás del fútbol? -Imaginate que hay cuatro mujeres en mi casa... Es imposible que no me desconecte. ¡Son mujeres! -¿Tus hijas te enseñaron a usar Twitter y Facebook, por ejemplo? -No, no entiendo nada ni me interesa. Me meto en Internet para leer el diario o buscar lugares de pesca. Tengo mi mail también, pero no mucho más. No entiendo mucho.


-¿Ni para controlar lo que hacen las nenas? -No, son chicas, La más grande tiene 10.


-¿Y juega al fútbol? -Sí, Sofía, la de 10, juega. Y la más grande también.


-¿Tu mujer? -Sí. Tiene un equipo en Buenos Aires Football.


-¿Luciana usa la cinco como vos? -Juega fútbol 7. La verdad voy a mirarla pero... Que juegue, je (entre risas).


-¿Y tu nena salió Almeyda o salió a la madre? -Salió Almeyda. Mete, corre y no se cansa. Tiene la misma genética.


-¿Qué te dicen tus hijas después de los partidos? ¿Te critican? -Tienen compañeros varones a los que les gusta el fútbol y cada cosa buena o mala que pasa, van y se la cuentan. El otro día, cuando sucedió el hecho con Maurito, a la hora me llamó una y me preguntó si era verdad que me había peleado. “No, son cosas del fútbol”, le contesté. Te tenés que cuidar mucho porque llega todo y hay que ver cómo se la cuentan.


-¿En momentos como el que viviste al cruzarte con Mauro Díaz te gustaría ser más anónimo? -Sí, totalmente. Salí más que la presidente ese día, parecía que se había declarado una guerra. Hay cosas más importantes en este país como para detenerse en un noticiero a mostrar eso. A los cinco minutos ya estaba arrepentido y triste por lo que había ocurrido, pero tampoco es que tengo que salir a pedir el perdón de la vida. En ese momento me dije: ‘¿qué?, ¿tengo que llamar y aclarar todas las cosas que dicen?’. No tengo más 20 años y estoy más allá del bien y del mal. Pero los demás deben entender que uno también se equivoca.


Fuente: Diario Olé

17/3/11

Almeyda: "No pasó nada, son calenturas"

El capitán reconoció que se enojó bastante con Mauro Díaz, pero le restó importancia a lo ocurrido hoy por la mañana en la práctica que se desarrolló en el predio de Ezeiza.

La imagen sorprendió a propios y extraños. Matías Almeyda se enojó con Mauro Díaz y lo tomó del cuello. Sin embargo, Diego Buonanotte intercedió enseguida para que no pasara a mayores. "Fueron dos roces que tuve con Maurito, que juega fuerte, y como no me había pedido disculpas, lo fui a buscar. Pero no pasó nada, está todo más que bien con él. Le pido disculpas públicamente, fue una calentura", aseguró el Pelado, en declaraciones a Un Buen Momento (La Red) y luego a TyC Sports.

"No fue tan grave lo que pasó. Hay momentos en los que uno comete errores y se calienta, pero las disculpas están aceptadas por mis compañeros y punto. No quiero que se arme un drama de esto. Estas cosas pasan un millón de veces en los entrenamientos. Pero como algunas se filman, se agrandan más de lo que es. Yo juego los entrenamientos como si fueran partidos oficiales", manifestó Almeyda.

Además, el volante central de 37 años desmintió que su reacción haya sido por una cuestión de formas futbolísticas: "Estaba enojado por otras cosas y justo la pagó Maurito. Tengo la mejor onda con él, no fue porque la pisara o algunas de esas cosas que andan diciendo. Tampoco estaba enojado con (Walter) Acevedo. Me tiré a recuperar una pelota, justo se le quedó trabado el tobillo a él y tuvo que salir".

Preocupado por las repercusiones televisivas, Almeyda se comunicó con la producción de Estudio Fútbol para bajarle los decibeles al asunto: "Estoy escuchando lo que dicen y parezco un asesino. Llamé para tranquilizar un poco porque no pasó nada diferente a otras prácticas, la diferencia es que había una cámara."

Fuente: riverplate.com