Almeyda no se siente menos en la lucha por ser el 5 de River: “Todos deben romperse el alma”.
Angel Cappa le dijo a Matías Almeyda, antes de la apertura del libro de pases, que no iba a ser un titular inamovible en la nueva estructura. Tanto es así que para esta etapa llegaron el peruano Josepmir Ballón y Walter Acevedo. Y abajo espera Ezequiel Cirigliano, una promesa del club. Sin embargo, el veterano aplica (otra vez) una mirada altruista y piensa más en el colectivo que en el individual, sin bajar los brazos, claro.
-¿Te taparon con los refuerzos? -Estamos bien cubiertos y las incorporaciones dan con el target de River. Ojalá hagan una gran carrera y le den mucho al club.
-¿Te ves afuera y por eso probás atrás? -No. Yo desde que arranqué soy un luchador. Dejaré de luchar el día que me retire. Hoy no entrego nada. La peleo a la par de mis compañeros. Y ellos también tendrán que romperse el alma para ver quién se pone la camiseta.
Sin embargo, el volante tiene bien en claro que su meta es a corto plazo. “Ojalá volviera todo para atrás y pudiera tener 22 años. Pero el tiempo pasa. Y creo que River en mi posición tiene grandes talentos y no quiero ser un tapón, un obstáculo por tener un nombre. Voy a luchar hasta que dé el físico y ahí levantaré el caballo”, graficó, realista.
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