19/7/10

"Que Cappa se quede tres años y después vengo yo"

Almeyda, íntimo, confiesa que el fútbol se convirtió en su "remedio" para estar vivo, que ya en enero se ve dirigiendo y que anota los secretos de Angel: "Un maestro".

Camina por el lobby del hotel, saluda a todos los que se le cruzan, se saca alguna foto y también firma autógrafos. Está tratando de matar el tiempo libre, ése que pensaba aprovechar con la visita de su señora y sus hijas, la cual se truncó porque la nieve salteña obligó a suspender los vuelos. "Estar encerrado me hace mal, extraño a mi familia, pero disfruto del grupo", cuenta Matías Almeyda, una especie de padre del plantel, un rol que asume por veteranía y por personalidad. No hay momento en las prácticas que no aproveche para dar una orden o un consejo a los más chicos. También para alentar y para prestar mucha atención a cada ejercicio pensando en su futuro. ¿Cuál? El de entrenador. Tan metido está en el día después que cuando un periodista salteño le comenta que la provincia no tiene ningún equipo en la B Nacional, el Pelado acelera: "Voy a venir a dirigir yo y lo van a tener".

-¿Estás convencido de que vas a ser técnico?

-Sí, si Dios quiere voy a tener que agarrar algo en enero. Estoy enloquecido, je. Creo que la llegada de Cappa me viene muy bien para mi futuro. Es un maestro. Todos los días anoto lo que hace. Seguramente será un referente de mi carrera como técnico. Es el fútbol que siento y me gustaría desarrollar.

-Antes decías que...

-(Interrumpe) Sí, si van a los archivos van a decir que estaba reloco.

-Te ibas a retirar joven...

-Sí, me retiré joven. Y volví. Es que no me gustaba el ambiente del fútbol.

-Y querés retirarte en diciembre y dirigir en enero. ¿Cómo se explica?

-Porque yo no puedo vivir sin el fútbol. Me hizo mal alejarme, ya lo tengo claro. Caí en una gran depresión y el fútbol es mi remedio.

-¿Te diste cuenta con el tiempo?

-Estaba totalmente equivocado, pero no me arrepiento porque siempre sigo al corazón. Lástima que pasan los años, y yo regalé un par. Pero, bueno, por algo tuvo que ser así.

-¿Y cuándo te gustaría dirigir a River?

-En enero, je. No, no. Angel tiene que estar cinco años. O no, pará, mejor que sean tres y después vengo yo, je. Si no va a ser como Ferguson, que hace más de 20 años que está en el Manchester. Hablando en serio, ojalá que Angel se quede todo el tiempo que pueda y gane todo lo que se merece. Seguramente va a volver con la cuna de River, la que nos gusta a todos los hinchas.

-¿De qué otros entrenadores sacaste cosas?

-De Daniel (Passarella), el Tolo (Gallego), Eriksson, Arrigo Sacchi, Zaccheroni. De jóvenes como Leo (Astrada), Pipo (Gorosito)... De todos saco cosas y anoto.

-¿En serio anotás?

-Sí, sí. Anoto todo porque después me olvido. Tengo la memoria del pez, me dura tres segundos.

-¿Cuándo hiciste tu última anotación?

-En el último entrenamiento. Anoté el trabajo que hicimos, y con el fundamento por el cual lo habíamos realizado.

-¿Y tenés una carpeta con todo eso?

-No, en papelitos. Parezco Minguito...

-¿Ya tenés armado tu cuerpo técnico?

-Uno va a ser Diego Markic. Es muy capaz, sigue el fútbol de cerca y lo ve desde otra óptica. A los otros aún los debo convencer.

-¿Mientras tanto practicás con los chicos?

-Sí, cuando puedo doy las clases en la academia que tenemos en el predio de Benavídez. Con los de 15 y 16 años pruebo los ejercicios que anoto. También me sirve para estar frente a un grupo, que no es fácil.

-¿Con qué esquema jugarán tus equipos?

-Depende del equipo que te toque, pero yo creo en el 4-3-1-2. Jugar con laterales te da la posibilidad de atacar por afuera y sorprender. Y el fútbol depende mucho de la sorpresa.

-¿Te quedó grabada alguna charla técnica o frase que te gustaría repetir?

-Me han quedado muchas cosas grabadas, pero no las copiaría porque son pensamientos de cada uno. Me gustaría hablar como Cappa o como Bielsa, pero sus léxicos son muy distintos al mío. Sí copiaría sus formas de trabajo.

-¿Qué no le harías nunca a un jugador?

-Nunca sería autoritario. Porque el jugador tiene que ser feliz, disfrutar de lo que hace. Hay que hacerle entender lo que uno pretende por el buen camino. Que no sea un régimen militar. Lo más difícil es cómo lo trasmitís.

La cabeza de Almeyda no para. Ya parece tener todo programado para su futuro, sólo falta el equipo que lo invite a sentarse en la silla eléctrica. Pero antes de eso, todavía le queda un tiempo para estar en el campo minado que será cada cancha que pise este River que tendrá que luchar con su flaco promedio en el último tramo de la carrera del Pelado. "Hay que agarrarle el gusto a ganar, que es lo que se perdió, y el de ser protagonistas para que River vuelva a ser el que fue", planta bandera.

-¿Conseguir eso sería tu mejor final?

-El final perfecto sería saliendo campeón, dando la vuelta olímpica.

-¿Todavía te es extraño haber vuelto a jugar?

-Sí, fue algo raro pero, la verdad, me hizo muy bien. Tenía una cuenta pendiendo: quería retirarme con esta camiseta.

-¿Y por qué vas a dejar en diciembre?

-Ojalá tuviera 22 años, pero el tiempo pasa para todos. Y, encima, yo regalé un par de años. Pero ya voy a cumplir 37, River está bien cubierto en mi posición, el físico se va dañando y se siente. Lo importante es que lo viva con felicidad y que a fin de año pueda retirarme como lo soñé.

SALTA (ENVIADO ESPECIAL)



Fuente: Diario Olé

2 comentarios:

  1. Es nuestro deseo que todos pasen

    UN MUY FELIZ DIA DEL AMIGO!!!

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  2. Hola PELA:Espero que te esta año rindas con el mejor nivel, que aprendas mucho y que lo vivas con felicidad.También deseo que puedas retirarte como lo soñás...pero el año que viene.jJAJA!!Saludos,ídolo.

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