Almeyda jugó por primera vez tras los titulares: dejó todo.
Para que no juegue más me van a tener que cortar las dos piernas”. Con una férula que le inmovilizaba la pierna izquierda, Matías Almeyda daba un aviso el 29 de septiembre, dos días después de lesionarse ante Quilmes, y decía que su sueño era jugar el superclásico. Ese sueño, en aquel momento lejano, ahora está a la vuelta de la esquina. Ayer, por primera vez tras lastimarse, actuó para los titulares y fue un león. Activo, comandó la presión. Líder, ordenó a sus compañeros. Combatiente, raspó en cada rincón de la cancha. Resistente, aguantó la hora de práctica. Figura, se destacó como de costumbre.
Así, se ratifica su presencia el martes, en el partido que “hay que jugar con el sentimiento” como dijo la semana pasada. Y mientras se habla de la chance de que sea entrenador en poco tiempo (ver página 12), Almeyda mostró que le queda perfecto su rol de jugador. Y más todavía en un equipo que tanto lo necesita. Que Riquelme se vaya preparando: el Pelado está de vuelta.
Fuente: Diario Olé
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