Matías Almeyda sigue vigente. Capitán y figura de River, no sólo en el fútbol argentino se maravillan con su presencia. Por eso, con sus 35 años sólo en el DNI, la FIFA le realizó una entrevista para su sitio oficial para recorrer su pasado y también este presente. “Todo pasa por las ganas que se le pongan a esta profesión. Cuando uno se va volviendo más grande y ve que le queda poco de fútbol, decide aprovechar cada minuto para disfrutar al máximo”, relató.
Haciendo un repaso por su carrera, el Pelado recordó su primera vez. “El otro día se cumplieron 19 años de mi debut. Tenía 18 años y el hambre era otro. No estaba tan instalado el negocio como ahora: nuestro objetivo era jugar en Primera y llegar a la Selección”, explicó. Y comparó sus comienzos con el de los jóvenes que se inician en la actualidad. “Hoy se mira más la parte económica, es contraproducente. Desaparece el hambre de gloria, las ganas de quedarse a entrenar más tiempo para mejorar. El fútbol es un fiel reflejo de cómo vivimos”, expresó.
En el repaso, no se olvidó de su despedida anticipada: “Me retiré a los 30 para dedicarme al campo. Pero con el tiempo me di cuenta de que no me hacía feliz”. Y aunque Matías no se arrepiente de su decisión, acepta los momentos difíciles que debió superar lejos de la pelota: “No me arrepiento, aunque sé que regalé años de felicidad. En esa depresión que tuve, me hice daño y dañé a los demás. Evitaría esa parte, pero las decisiones están bien tomadas”, se sinceró. ¿Las razones de aquella determinación tan drástica? "El fútbol es exitismo puro. Si jugaste bien hoy, mañana todos hablan bien de vos, la gente en la calle te saluda de una manera particular. Pasa a ser todo falso y eso me enfermaba".
Tras estar 4 años alejado de las canchas, el 30 de agosto de 2009 retornó al fútbol. Aquel día, River le ganó a Chacarita por 4 a 3, y Almeyda ingresó en el segundo tiempo. “Del día que volví a la actividad recuerdo todo (…) Fue muy profundo, estaba lleno de sentimientos”. "La mayoría de los jugadores se retiran cuando el físico no les da más, pero yo me fui sabiendo que podía. Por suerte ahora pude volver y disfrutar cada momento", afirmó el volante del equipo de Jota Jota.
Para cerrar, Matías contó sus sueños a futuro. “Voy a ser entrenador, lo tengo definido y continuaré con mi vida ligada al fútbol”, afirmó. Pero antes quiere cumplir un último sueño de jugador: “Quisiera salir campeón, lo disfrutaría con una felicidad enorme”.
Fuente: Olé
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