No es de esos jugadores que se abraza a las frases de circunstancia, aquellas que son rotuladas como políticamente correctas. Por el contrario, sus reflexiones están despojadas de ideas indulgentes. Así es Matías Almeyda. Cuando habla lo hace sin tamizar lo que dice. Expresa lo que siente, aunque esto muchas veces choque de frente con algunas normas que están instaladas en el mundo del fútbol.
Vayamos a un hecho concreto ocurrido hace poco tiempo. En el inicio de la temporada pasada, cuando la gente se ilusionaba con una campaña que le permitiese al equipo luchar por un título, él no dudó en fijar posición sobre la ubicación que consideraba que iba a colocarse el equipo. "Creo que estamos para mitad de tabla", lanzó ante la perplejidad de muchos. Sin embargo, el tiempo le dio la razón.
Hoy el Pelado, en medio de una increíble euforia de la gente, dio su diagnóstico. Mucho más optimista que el anterior. "Tenemos mucho que trabajar todavía, pero tengo confianza en que podremos pelear hasta el final del campeonato.
Pero cuidado, porque todavía no ganamos nada, debemos ir de a poco". Esta vuelta Almeyda les envió un mensaje esperanzador a los hinchas. Y no lo hizo para incentivar ese sueño que, tal como demuestra en cada presentación del Millo, la gente tiene y no puede controlar, sino que lo hizo por convicción.
Y en verdad se lo ve confiado. No es una pose. Está convencido de que podrán cortar la mala racha que viene atravesando el equipo desde hace varias temporadas. Aunque avisa: "no nos debemos dormir en lo que hicimos hasta ahora, porque no es nada más que un buen arranque".
En una charla con ESPNdeportes.com, quien ante Independiente lució la cinta de capitán en su brazo, realizó un análisis del momento. Pero además se animó a tocar temas como el seleccionado nacional, la situación por la que atraviesa Boca y su técnico Claudio Borghi, el futuro que tiene River con tantos valores jóvenes en el equipo. Un Almeyda auténtico que dejó muchas frases para debatir.
Fuente: ESPN Deportes
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