Cables Pelados

Cuesta encontrar la acción que encendió la mecha en Matías Almeyda, si lo hizo una cargada o un insulto inapropiado. Pero fue la primera vez que al Pelado se lo vio tan caliente desde su regreso al fútbol grande. Ya con el 2-1 y la pelota en juego, el capitán de River se cruzó palabrotas con Romagnoli en mitad de cancha. A Almeyda se lo notaba más enfurecido que a Pipi y no se calmó de un segundo para el otro. Cuando terminó el partido, Matías se acercó hasta el grupete de jugadores de Sanloré que estaba festejando, saludó a unos cuantos y al 10 del Ciclón lo abrazó y se lo llevó rumbo al vestuario. Llegaron a caminar juntos unos metros, pero Romagnoli se soltó y Almeyda siguió solito su camino. El Pelado, como todos sus compañeros, no habló con la prensa. El Pipi, consultado por Olé, no quiso tocar el tema.